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Patrimonio Industrial
Desde el siglo XIX y hasta la década de los años 90 del siglo XX, la industria conservera fue el motor de la economía molinense. Constituyó el eje industrial de la villa por sí misma como por las industrias auxiliares que aglutino a su alrededor.
A partir de los 90 los edificios fabriles se abandonan y prácticamente se destruyen. Este hecho se agrava por su situación en el centro urbano. Esta ubicación acelera la desaparición condicionada por los nuevos ordenamientos urbanos.
En cualquier caso quedan las viejas chimeneas, diseminadas por todo el casco urbano, como testigo de aquella actividad conservera y auxiliar.
Los ejemplares conservados son 7. Cinco de los cuales pertenecen a factorías conserveras y 2 a otras industrias auxiliares.
Factoría de Prieto en el Barrio de San Roque
Se encuentra en el solar resultante del derribo de la antigua fábrica de conservas Prieto. Entre la carretera nacional 301 (El desvío) o Avd. de la Industria y junto al jardín del Huerto Fayrén. Hay que datarla a principios del siglo XX.
Su factura es muy sencilla y solo quedan los adornos de ladrillo del borde superior de la base.
Hernández Gil (antigua factoría de conservas El Pelícano)
Se ubica en el lateral norte del jardín denominado Huerto Fayrén junto al ambulatorio del Servicio Murciano de Salud “Jesús Marín”.
Se aprecian algunos rasgos decorativos en su remate, en el anillo y la corona, donde los ladrillos forman semicírculos sucesivos simulando una labor de encaje.
Puede fecharse entre principios y mediados del siglo XX.
Industrias Prieto en Fátima
Se ubica en el solar que ocupaba la antigua fábrica de conservas Prieto en su factoría del tramo final del conocido como Desvío en dirección Madrid. Junto a la chimenea discurre la acequia Subirana de Molina.
Destaca la decoración de la parte superior de la base, compuesta por una franja sostenida por una cornisa y formada por tramos planos cortados a tramos regulares por ladrillos verticales. En la corona encontramos una decoración que simula una superficie ajedrezada. Por la base se puede acceder a su interior donde observamos los conductos para recoger los humos que salían por la chimenea. También cuenta con pararrayos.
Puede fecharse a mediados del siglo XX.
Cerámica del Segura
Conocida como de Coresa. La encontramos a la entrada de Molina desde Murcia, al borde de la Carretera Nacional 301 (Avd. de la Industria)
Perteneció a una fábrica de elaboración de ladrillo y cerámica.
Es de traza muy sencilla sin apenas decoración aunque en su última remodelación se le añadió una especie de cornisa tejada con piezas de colores.
Podemos fecharla a primeros del siglo XX.
Plaza de la Cerámica
La encontramos en la plaza molinense del mismo nombre formando parte de una zona ajardinada.
Perteneció a una fábrica de ladrillo y azulejos. Puede ser fechada en los años 60.
Destacan en ella la decoración de la base compuesta por dos franjas de ladrillos verticales.
Muy similar es la decoración de la parte de la corona a la que hemos descrito más arriba correspondiente a la chimenea de la Molinera. Es posible que los autores fuesen los mismos. De una franja circular cuelgan medallones que enmarcan azulejos amarillentos. Otra franja por encima esta compuesta de arquillos apuntados. También cuenta con la fila de ladrillo en espiral y de color rojo que recorre todo el fuste.
Patrimonio Etnográfico
Hay muchas definiciones de patrimonio etnográfico. La que encontramos en la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, nos parece muy acertada. En su artículo 65 lo define como el que esta constituido por los bienes muebles, inmuebles e inmateriales en los que se manifiesta la cultura tradicional y los modos de vida propios de la Región de Murcia.
Podríamos reflexionar sobre este concepto. Parecería que se refiere a la cultura tradicional y los modos de vivir de los últimos siglos, sobre todo desde el XIX y gran parte del XX. En cierta medida así es. Pero no tenemos que olvidar que nuestra cultura y forma de vida regionales, hunden sus raíces en lo más hondo del tiempo. Las costumbres tradiciones y modos de un lugar se forman con las sucesivas capas que las culturas van aportando a un medio natural primero. Nuestra cultura y tradición es una reelaboración, un producto final formado con los distintos hilos que forman la trama.
En cualquier caso aunque lo de ahora venga de lejos, dos son los escenarios de lo etnológico en Molina de Segura: El campo y la huerta.
Los elementos más destacados del patrimonio etnológico en Molina de Segura tienen también otra vertiente: lo inmaterial y lo material. Lo inmaterial habría que fijarlo en las costrumbres, la cultura tradicional y los modos de vida que todavía aguantan las dentelladas de la revolución tecnológico-industrial. Son muchos los que hoy viven todavía en el espacio mental en el que el “manejo” era de otra manera. Caso aparte de lo inmaterial es el lenguaje propio de la zona molinense. La lengua de Murcia, la derivación del castellano hablada en Murcia, tiene su propia forma en Molina. Charate (para llamar al saltamontes) pere (para decir padre). Lo material queda representado por la utilización todavía de objetos y herramientas que se crearon en otra época.
Son innumerables los ejemplos de etnología que quedan en Molina: casas cueva por todo el campo, aljibes y pozos para el agua… pero vamos a centrarnos en algunos ejemplos concretos más destacados:
En primer lugar tenemos que hablar de dos museos. El más antiguo es el Etnológico de Carlos Soriano en el Llano de Molina. Es un museo de corte tradicional donde gira sobre todo en torno a los usos, costumbres y utensilios de la huerta. No olvidemos la importante zona de cultivos que el paso del río Segura forma en las pedanías del oeste del municipio (el Llano, La Torrealta y La Ribera). En el museo se recogen principalmente herramientas y podemos hacernos a la idea de cómo era una vivienda solariega de la zona.
Se encuentra el museo enclavado en una zona de huerta virgen del Llano de Molina. Además forma parte también del museo la Noria de Carlos Soriano que esta declarada bien de interés cultural (BIC) y que es la única que cumple con su función de toda la Vega Media. Link al Museo
- El otro de los museos es el Centro la Albarda de Ritos y Tradiciones del Campo de Molina. En él se recoge la cultura inmaterial de esta zona de Molina. Ritos, formas de ver la vida en el campo. Link al museo
Otro elemento del patrimonio etnológico destacable es la noria de la Compañía. Su nombre le viene de haber pertenecido a la finca que los Jesuitas poseían en Molina de Segura en los terrenos que hoy ocupa el ayuntamiento y gran parte del parque de la Compañía. Se instaló en el siglo XVIII para regar las zonas altas cercanas, lo que hoy es la Punta del Lugar.
Son de resaltar por otro lado los numerosos molinos hidráulicos que existieron en la ciudad y de los que solo contamos con 2 situados en la acequia Mayor de Molina. Los dos se encuentran en desuso: el Molino de Olayo y el Molino de la Villa en el Barrio del Castillo.
Así mismo tendríamos que resaltar uno de los pocos molinos de viento que existen en la Vega Media. Nos referimos al de la Molineta en la pedanía de la Hornera.